Reseña de Black Adam: El poder desatado de la justicia oscura
La llegada de «Black Adam» al Universo Extendido de DC (DCEU) marcó un giro hacia la exploración de antihéroes complejos y oscuros. Bajo la dirección de Jaume Collet-Serra, esta película se centra en Teth-Adam (interpretado por Dwayne Johnson), un antiguo guerrero con poderes divinos que regresa al mundo moderno tras estar encarcelado durante siglos. En un universo que clama por héroes, «Black Adam» se presenta como una fuerza imparable que desafía las normas tradicionales del bien y el mal.
La narrativa comienza con un prólogo que establece el origen de Teth-Adam en Kahndaq, una ciudad ficticia rica en historia y misticismo. Se revela cómo obtuvo sus poderes por parte de los dioses antiguos y cómo su ira lo convirtió en una figura tanto venerada como temida. En el presente, Kahndaq se encuentra bajo el control de un régimen opresor, lo que lleva a la activación accidental de Adam, quien rápidamente redefine las reglas del combate.
La película introduce a la Sociedad de la Justicia de América (JSA), un grupo de héroes experimentados y emergentes que intentan controlar a Black Adam mientras lidian con sus propios conflictos internos. Aldis Hodge como Hawkman y Pierce Brosnan como Doctor Fate aportan un equilibrio entre liderazgo y sabiduría, ofreciendo actuaciones destacadas. Los jóvenes héroes Atom Smasher (Noah Centineo) y Cyclone (Quintessa Swindell) brindan un toque fresco y dinámico al equipo.
Uno de los mayores atractivos de «Black Adam» es su espectacular despliegue de acción. Las secuencias de combate están llenas de energía y demuestran el poder devastador de Adam. Desde su brutal enfrentamiento con la JSA hasta su lucha final contra Sabbac, el villano principal, cada batalla está coreografiada para destacar el nivel de destrucción que solo un personaje de esta magnitud podría desatar.
Sin embargo, la película no se limita a ser un festín visual. También toca temas como la opresión, la venganza y la redención. Aunque Adam es un personaje despiadado, su lucha por proteger a Kahndaq y su gente lo humaniza, mostrando matices que van más allá del típico arquetipo de antihéroe.
A pesar de sus puntos fuertes, «Black Adam» no está exenta de críticas. Algunos momentos del guion se sienten predecibles y la construcción de los personajes secundarios podría haber sido más profunda. Además, aunque la JSA aporta elementos interesantes, algunos de sus miembros quedan eclipsados por la presencia dominante de Dwayne Johnson, cuyo carisma y físico imponente prácticamente definen la película.
La dirección de Jaume Collet-Serra equilibra bien los tonos oscuros y las secuencias emocionantes, mientras que la banda sonora de Lorne Balfe amplifica la intensidad de las escenas clave. Visualmente, el diseño de producción y los efectos especiales son impresionantes, con un enfoque particular en las capacidades sobrenaturales de Adam y el mundo vibrante de Kahndaq.
Veredicto final"Black Adam" es una adición sólida al DCEU, ofreciendo una experiencia cargada de acción y una exploración intrigante de un personaje moralmente ambiguo. Aunque no reinventa el género de superhéroes, logra destacar gracias al magnetismo de Dwayne Johnson y a sus momentos de espectacularidad. Los fanáticos de DC encontrarán en esta película una base interesante para el futuro de la franquicia, especialmente con las conexiones prometidas hacia otras historias del universo. |
4 |