Reseña de Joker: La desoladora caída hacia la oscuridad

«Joker» es una película que descompone el mito del villano más icónico de Gotham para profundizar en la mente perturbada de Arthur Fleck, un hombre común y corriente atrapado en un ciclo de sufrimiento, rechazo y desesperación. Dirigida por Todd Phillips, la película ofrece una mirada cruda y perturbadora a la génesis del villano, interpretado magistralmente por Joaquin Phoenix, quien proporciona una de las interpretaciones más intensas y complejas de su carrera.

La trama de «Joker» no sigue el camino convencional de las historias de superhéroes, ni se centra en una pelea épica entre el bien y el mal. En lugar de eso, la película nos presenta un drama psicológico que se desarrolla lentamente a medida que Arthur Fleck, un hombre que lucha por encontrar su lugar en una sociedad indiferente, se transforma en el monstruo que la ciudad de Gotham teme y desprecia. La película toca temas profundamente relevantes, como la salud mental, el abandono social, la pobreza y el miedo colectivo, todo enmarcado en una Gotham que refleja, de manera inquietante, la polarización y el caos de la sociedad contemporánea.

Joaquin Phoenix ofrece una actuación que se siente tanto angustiante como fascinante. Desde la primera escena, el actor captura la vulnerabilidad, la soledad y la tristeza del personaje de manera tan poderosa que el espectador siente cada uno de los momentos de humillación y dolor que Arthur atraviesa. La transformación de Arthur en el Joker no es solo física (con su icónica sonrisa manchada de maquillaje) sino también psicológica, ya que vemos cómo su mente se desintegra, arrastrada por la desesperación y el rechazo social. Cada risa que emite Phoenix es un grito de sufrimiento, cada uno de sus movimientos se siente como una manifestación de un hombre completamente perdido.

Además de Phoenix, el elenco de apoyo también hace un gran trabajo. Robert De Niro interpreta a Murray Franklin, un popular presentador de televisión que juega un papel crucial en el giro final de la película. Zazie Beetz, quien interpreta a Sophie, la vecina de Arthur, tiene una relación clave con el protagonista, pero su papel también está envuelto en incertidumbre, lo que añade una capa adicional de ambigüedad y tensión a la historia. Frances Conroy, como la madre de Arthur, también tiene un papel importante en el desarrollo emocional del personaje, aportando un toque de drama familiar a la narrativa.

Visualmente, «Joker» es sombría y estilísticamente impresionante. El diseño de la ciudad de Gotham, aunque no es una ciudad ficticia de cómic llena de arquitectura gótica, crea una atmósfera opresiva, de desesperanza. La película está filmada de manera que resalta la desolación del entorno, enfatizando la alienación y la tensión de cada escena. Las escenas más intensas se vuelven aún más inquietantes gracias a la dirección de Phillips, quien no duda en mostrar momentos grotescos y perturbadores para ilustrar la desintegración de la psique de Arthur.

La banda sonora de Hildur Guðnadóttir, que ganó el Óscar a la mejor música original, es otro componente que amplifica la intensidad emocional de la película. Las composiciones son inquietantes, sombrías y profundamente conmovedoras, acompañando a la perfección la narrativa psicológica de la historia. La música complementa las escenas clave, haciéndolas aún más memorables y llenas de tensión.

Sin embargo, «Joker» no está exenta de controversia. Algunos han argumentado que la película glorifica la violencia y podría servir como una justificación para las acciones extremas de aquellos que se sienten marginados. Otros la han acusado de ser un análisis superficial de los problemas sociales que aborda. Si bien es cierto que la película no ofrece respuestas claras sobre la moralidad o la justicia, su enfoque sobre la alienación y la deshumanización en una sociedad rota es inquietante y, en cierto modo, provoca reflexión.

«Joker» es una obra cinematográfica que puede ser tanto un desafío como una revelación. Al no ser una película de cómics convencional, es una aproximación única al origen de uno de los villanos más complejos y fascinantes del cine. La película no busca simplemente contar la historia de un criminal, sino explorar las causas subyacentes que pueden llevar a una persona a la locura y la desesperación. El tratamiento serio y reflexivo de estos temas la convierte en una experiencia cinematográfica que invita a la reflexión.